
Por: Alfredo Páez /
Las personas que se caracterizan como zombies invierten semanas e incluso se menea en completar su disfraz.

Martha Cabrera es vecina de la alcaldía Iztapalapa y este año asistió a la Marcha Zombie disfrazada como payaso, su atuendo y el de su marido tuvo un costo de 2 mil pesos, pero la inversión lo vale, pues ellos mismos se dedican a hacer disfraces para otras personas que asisten a la marcha.

«Es una forma de divertirse, me gusta vestirme como un muerto come carne porque se puso de moda, además es un pasatiempo al que le invierto un par de de meses para disfrutarlo en un solo día con mi familia», relató Cabrera.
Te puede interesar: Zombies invaden la Capital con marcha hacia el Zócalo

La sangre, cortadas, rasguños y mordidas son elaborados con productos orgánicos. Por ejemplo, la sangre está hecha con leche, miel y colorantes que dan la sensación a simple vista de que la sangre ya está coagulada, propia de un Zombie.

Por otro lado, los dientes postizos y colmillos son hechos con papel y pintados con ingredientes naturales que los hacen sumamente realistas.

La marcha tuvo ruta el Monumento de la Revolución hasta llegar a avenida Juárez, calle 5 de Mayo y la plancha del Zócalo capitalino.

Ahí se topó con la Feria Internacional del Libro, la zona centro fue tomada por los peatones, pues desde las 10:00 horas, este mismo sitio fue el escenario del desfile de Alebrijes Monumentales.

La marcha Zombie tuvo como propósito recabar alimentos para personas de escasos recursos.

Deja un comentario